Reparación de un gancho de una esquelética

• ¿En qué parte de la prótesis está roto el gancho?
• ¿Qué tipo de gancho es, por ejemplo, un gancho de soporte molar con apoyo o canino con un fuerte destalonado y gran recorrido del muelle?
• ¿Se trata de una fractura por fatiga, un accidente, un defecto de fundición, un fallo de diseño, … ?

• ¿Cuál es el resultado final deseado de la reparación?

Estas cuestiones deben aclararse previamente con el profesional y el paciente desde un punto de vista funcional y, si es necesario, estético.

No en todos los casos en que aún quede un fragmento de gancho, posiblemente incluso con un buen ajuste, debe simplemente soldarse de nuevo. Un gancho de canino maxilar, por ejemplo para un diente con una gran socavadura, que se colocó lo más alto posible en la zona invisible por motivos estéticos y está roto en el hombro del gancho, no debe soldarse de nuevo sin más, ya que la conexión soldada no tendría la misma elasticidad que el resto de la estructura. Puede que no sea posible reinsertar simplemente esta obra o retirarla posteriormente sin dificultad para el paciente. El riesgo de una nueva fractura es alto.

Alternativamente, el gancho podría acortarse y, por tanto, bajarse ligeramente si no hay ninguna razón estética para no hacerlo. Un gancho doblado podría soldarse temporalmente. Si se trata de una obra nueva que hay que devolver a su estado original, sería concebible rectificar la fractura hasta el conector para moldear, fundir y soldar uno nuevo a partir de ahí. La zona resistente sería entonces la habitual.

Con estructuras más gruesas, a veces es útil rectificar la zona de soldadura en forma de V para rellenar esta zona con varilla de soldadura. Un ligero refuerzo de la zona de soldadura más allá de la rotura suele tener sentido para disponer de material suficiente para el acabado y el pulido, y para evitar la formación de puntos de rotura predeterminados debido a estrechamientos o retracciones.

Estas consideraciones detalladas deben hacerse para cada tipo de reparación, a fin de evitar fallos que no se deban a una soldadura deficiente, sino a una planificación y ejecución incorrectas. 

Debido a las diferentes posibilidades, lamentablemente no es posible hacer recomendaciones generales sobre los parámetros de soldadura adecuados.